Para ser un emprendedor, no basta con sustentar una idea, es decir todo aquel que invierte es consiente que una idea por sí sola no vale nada, sino la ejecución como tal, por lo que para lograr el éxito se debe hacer realidad lo que se piensa.
No es relevante la gran cantidad de talento que se posea, sino la manera como te destacas y demuestras ese talento, en el mundo del emprendimiento solo los que son arriesgados y se atreven a hacer los que otros no se atreve, triunfan.
Se debe recordar siempre que el mayor activo que posee un emprendedor es la reputación, los emprendedores deben mostrar entre sus cualidades más resaltantes, liderazgo y capacidad de trabajar en equipo.